El Guardian del Ponte Vecchio Gerhard Wolf
El Guardian del Ponte Vecchio Gerhard Wolf. A menudo la historia tiene agujeros en cómo los acontecimientos ocurrieron y porqué ocurrieron ocultados detrás de la importancia del momento. Esta historia cuenta cómo un hombre fue capaz de salvar un puente, cómo un hombre fue capaz de salvar la historia, cómo un hombre fue capaz de cambiar la historia, como un hombre salvó el Ponte Vecchio.
El guardián de Ponte Vecchio, Gerhard Wolf nació en Dresde en 1896, hijo de un abogado y el último de siete hermanos. Después de su servicio militar se dedicó al estudio de la filosofía, la literatura y la historia del arte. En 1927 ingresó en el servicio diplomático alemán. En 1933 se negó a formar parte del partido nazi, al que se unió en 1939 para evitar repercusiones personales y profesionales. De 1940 a 1944 fue el cónsul alemán en Florencia, donde se enamoró de la ciudad y de su cultura artística.
Gracias a su posición en la que tuvo la oportunidad de visitar y observar de cerca todos los aspectos más importantes y representativos del Renacimiento italiano. La Guerra tomó entonces el pliegue de la caída, los alemanes minaron los centros neurálgicos de la ciudad y más tarde hicieron explotar todos los puentes sobre el Arno en Florencia.
Gracias a su trabajo “diplomático”, Gerard Wolf logró salvar el Ponte Vecchio haciendo minar sólo las calles cercanas al Ponte Vecchio. Gracias a su alma artística Florencia aun conserva este maravilloso puente conocido en todo el mundo.